Durante una de nuestras últimas
reuniones, llevada a cabo en febrero de 2013, quedó registrado en el
Libro de Actas un tema que alargó a tiempo récord la sobremesa. Momento
que de por sí es interminable en cualquier reunión de La Passucci.
El tema es que pasados un poco más de dos meses del mítico 12D, fecha en
donde los hinchas de Boca salieron a lo largo y ancho de la Argentina a
festejar el Día de la Hinchada Más Grande del Mundo, nos pareció que
era hora de premiar a Roberto Passucci por su presencia física aquella
calurosa tarde en el Obelisco.
La presencia de Passucci no sólo nos llenó de orgullo sino que nos
demostró que la suela de Roberto no sólo se hizo para ajusticiar a
Judas. A eso de las 2 de la tarde de aquel día, nuestro llamado
telefónico lo encontró almorzando en la provincia de Santa Fe. Y
explicación mediante, Passucci apareció 17,43 en la esquina de
Talcahuano y Av. Corrientes para marchar todos juntos al Obelisco. Un
mostro.
Su esfuerzo y sus ganas no merecían un simple garcias de nuestra parte. Así es como uno de Los 12 Apóstoles, el Passucci Elías,
tomó el toro por las astas y dio vida al Premio Passucci. Primero hizo
los planos y los presentó para que fueran aprobados (?). Luego compró
materiales para terminar construyéndolo en forma artesanal. Tremendo
laburo que si se le puede criticar algo, es no haber llevado unas gotas
de sangre de Judas en alguno de los tapones de aluminio. Ideas que van
surgiendo para la próxima (?).
El galardón le fue entregado a Roberto en mano, quien prometió una vitrina especial en su casa para lucirlo. Vaya todo nuestro reconocimiento a un tipo que ya nos había demostrado
adentro del campo de juego, y ahora afuera, poner todo si está la
camiseta de Boca de por medio. No esperábamos menos.
Fuente | La Passucci
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