Boca Juniors 3-1 Club Italiano

Por la cuarta fecha de  la División de Honor Metropolitana, Boca superó a Club Italiano por 3-1, en condición de visitante. El equipo Xeneize, que venía de perder en sets corridos ante el puntero Club de Amigos, volvió al triunfo y quiere seguir prendido a los de arriba.

Se trata de un certamen muy parejo en el que cada punto y cada set serán fundamentales a la hora de la definición. Con esta victoria, Boca suma 8 puntos que lo dejan a cuatro unidades del líder.

Hay que tener en cuenta que el equipo dirigido por Marcelo Gigante está jugando con un plantel, en su mayoría, juvenil. Es que aún no se han incorporado varios de los voleibolistas que disputaron la Liga Argentina y no puede contar, además, con tres grandes referentes, quienes fueron citados a la selección nacional: Facundo Santucci, Nicolás Bruno y Maximiliano Gauna.

El martes, por la quinta fecha, el Xeneize jugará el clásico ante River, desde las 20.30, en el Polideportivo Benito Quinquela Martín.

Viatri enojado

Supuestamente, el delantero no jugó en la Reserva por un pequeño problema, pero en los pasillos de La Bombonera circuló el rumor de que no quiso jugar, enojado con la decisión de Bianchi. 

Lucas Viatri quedó afuera de los concentrados para el partido contra Belgrano y se había anunciado que jugaría en Reserva para que no perdiera ritmo. Sin embargo, no apareció y las versiones comenzaron a rodar.

En los pasillos de La Bombonera se escuchó que la razón de su ausencia fue un dolor de muela, pero las malas lenguas se permitieron dudar y preguntarse si no hubo una negativa de Viatri a actuar en la Reserva, disgustado con no jugar en Primera.

Supuestamente, el delantero –hoy detrás de Santiago Silva y Nicolás Blandi en la consideración del Virrey- había aceptado de buena gana el pedido de Carlos Bianchi de jugar en Reserva para sumar minutos, que sólo fueron 13 en los últimos seis partidos de Boca.

Como si fuera poco, Viatri sólo gritó en un gol en el año y todavía debe masticar la bronca por sus ya numerosas transferencias frustradas, la última en enero cuando se quedó por pedido del DT (antes, Julio Falcioni también había frenado su pase al Villarreal).

El representado por el hijo de Bianchi

Federico Bravo es representado por Mauro, el hijo del Virrey. Sin embargo, aseguró que ese vínculo no lo favorece para jugar en el Xeneize.

Federico Bravo está en Boca desde hace casi cuatro años y debutó en este 2013, de la mano de Carlos Bianchi. El hijo del DT, Mauro, es su representante, razón suficiente para que comenzaran a tejerse todas las suspicacias imaginables.

"Yo estoy muy tranquilo, y es lógico que la gente piense eso, pero confío en mis condiciones y sé que no estoy favorecido por eso. Trato de demostrar en la cancha", sentenció el juvenil de 19 años al ser consultado por el tema.

Y no dudó en elogiar al entrenador, a quien consideró una persona que "ganó todo en el club". "A los juveniles nos da palabras de aliento, nos saca la presión, nos tranquiliza", agregó en diálogo con radio La Red.

Bravo suma minutos de a poco como "5" - su referente es Sebastián Battaglia - y sus estudios de periodismo deportivo lo ayudan a relacionarse con las cámaras, según contó, y también para saber cómo manejar un tema tan escabroso, se presume.

El mediocampista llegó a Boca con edad de séptima, procedente de Jesús María, Córdoba. Cayó justo en la semana en que el club estaba de duelo por la muerte del ex presidente Pedro Pompilio. "Por eso me hicieron quedar una semana más. Me probé y quedé", recordó.

La tranquilidad que muestra en la cancha es la misma que denota a la hora de enfrentar los micrófonos. ¿Presión de jugar en Boca? "No, hay que disfrutar. Es el club más grande del país, y uno de los más grandes a nivel mundial,  con la gente alentando todo el partido".