Tevez sin selección, buena noticia para Boca

Barros Schelotto, que prometió “robarle” a Carlos Bianchi el aparatito para comunicarse con el Todopoderoso, festejó ayer otro golazo: tendrá a Carlos Tevez en la preparación para las semifinales. La etapa más gloriosa de Guillermo Barros Schelotto como jugador de Boca fue con Carlos Bianchi en el banco de suplentes. 

Y teniendo en cuenta cómo fue la definición por penales ante Nacional, parece haber heredado el celular de Dios que, se decía, tenía el Virrey. Con humor, el Mellizo destacó que el famoso celular lo sigue teniendo el hombre más ganador de la historia del club como técnico, pero tiró con una sonrisa cómplice: "El celular lo tiene Bianchi, pero se lo voy a robar", dijo el actual DT de Boca. 

Lo cierto es que las "buenas" siguen llegando para Guillermo Barros Schelotto aunque todavía no le robó el celular de Dios a Bianchi: un día después de la clasificación a semifinales de la Libertadores con toda la angustia, el Tata Martino pasó lista para la Copa América y excluyó a Carlos Tevez, el as de espadas de Boca, y es otro alivio para el cuerpo técnico xeneize que podrá hacer la pretemporada con el Apache adentro y sin que llegue desgastado y cansado de la cita de la Selección, justo en medio de la preparación para el tramo final de la Copa.

"Sería un alivio que entrene con nosotros pero también está bueno para el jugador ir a la Selección", dijo Guillermo sobre Tevez y antes de que saliera la lista del Tata. Y más allá de que el Apache no podrá jugar un torneo de tanta importancia en lo personal, puertas adentro todos los integrantes del plantel boquense se sienten felices por la decisión de Gerardo Martino. Lo cierto es que Guillermo está feliz de tener a Boca en semifinales: "Esta experiencia fortalece. Te da tranquilidad sobre la calidad de jugadores. Confiaba poder llegar hasta el final en la Copa Libertadores más allá de que no formamos el plantel, porque hay buenos jugadores", se alegró. 

Una persona copera Hoy le toca dar indicaciones desde afuera, pero el Melli sabe como pocos lo que es jugar un torneo de estas características. Con el Xeneize salió campeón cuatro veces la Libertadores, en 2000, 2001, 2003 y 2007. Ahora, está en busca de su quinta, en este caso. desde el banco de relevos. Para eso, pretende esperar a que se recuperen algunos soldados que tiene, y este parate le vendrá bárbaro. Además, quiere incorporar algún refuerzo, aunque es difícil porque las limitaciones que se dan para, los refuerzos, puedan ser ingresados en las semifinales. Nombres hay muchísimos dando vuelta por La Boca, pero casi todos son para afrontar el torneo local del segundo semestre del año, y la Copa Argentina. 

En relación al torneo continental, hay que recordar que sólo podrán participar las incorporaciones que lleguen desde el fútbol local, y que no hayan jugado esta edición. Es decir, que ningún futbolista de Racing, Huracán, San Lorenzo, River y Rosario Central, podrá defender los colores azul y oro en lo que queda. De estas restricciones se salva Fernando Zuqui, el volante de Godoy Cruz que está cumpliendo un campeonato bárbaro.

Orión, el héroe

El arquero xeneize fue el héroe de la clasificación: tapó tres penales y se convirtió en el responsable de que Boca supere a Nacional y dispute una nueva semifinal de la Copa Libertadores ante el ganador de la serie entre Pumas de México e Independiente del Valle de Ecuador. 

"Todo, le debemos todo", afirmó Guillermo Barros Schelotto en referencia a la destacada actuación de Agustín Orión. Ocurre que el arquero de Boca Juniors, quien cumplía 200 partidos defendiendo el arco Xeneize, fue la figura del encuentro frente a Nacional al tapar tres penales sobre seis que le patearon. 

"El equipo tiene coraje, mucha hombría, revierte los momentos difíciles y saca lo que tiene que sacar el jugador de Boca en estas instancias", afirmó Agustín Orión luego de recibir el trofeo como "Mejor jugador del partido". 

Orión además destacó el trabajo de Juanjo Romero, entrenador de arqueros, con quien practicaron penales en la semana por si Boca debía sufrir la instancia de definición desde los 12 pasos. El arquero lamentó las lesiones de Meli y Chávez aunque destacó que "por suerte tenemos 40 días para recuperarnos y llegar de la mejor manera a las semis". Orión confesó que le entregó los guantes a su hijo Lucas y agradeció el apoyo de su familia en los momentos delicados que le tocó pasar en el arco azul y oro: "Se sufre mucho siempre que se dicen cosas que no son ciertas, estar en un club grande no es para todos, yo disfruto mucho y mi familia siempre están conmigo".

Clasificación a semifinales: Boca eliminó a Nacional

Tras el 1-1 en 90 minutos que se le presentaron desfavorables, Orion se vistió de héroe en la definición: atajó tres penales para un 4-3 dramático que metió al Xeneize en las semifinales de la Copa Libertadores. Espera por el ganador de la serie entre Pumas (México) e Independiente del Valle (Ecuador). 

Como en las viejas épocas, Boca redondeó una noche mágica, bien de Copa, para meterse casi de manera milagrosa en las semifinales de la Libertadores. Sin jugar bien, perdiendo de movida, llegando a un empate sufrido, aguantando con uno menos y pasando en una serie interminable de penales que siempre lo tuvo a contramano, sólo existe una explicación para entender lo sucedido en La Bombonera, y la misma tiene nombre y apellido: Agustín Orion. 

El arquero xeneize tuvo una actuación descomunal, atajando tres remates consecutivos en la definición y fue el responsable directo para lograr una hazaña que ni el más fanático de los hinchas esperaba. En definitiva fue 4 a 3 en la decisión desde los doce pasos, tras un 1 a 1 emotivo en los noventa minutos, para que los de La Ribera vuelvan a posicionarse entre los mejores. 

El partido fue raro por donde se lo mire, porque en un arranque explosivo de Boca, perdiéndose dos goles cantados, fue Nacional el que encontró la ventaja en una jugada desafortunada del Cata Díaz, quien quiso cortar un centro y terminó clavándola en su propio arco. El gol en contra, los nervios, la falta de juego, conspiraron para las aspiraciones del equipo del Mellizo, que aunque tuvo una situación clara en la cabeza de Chávez, fue cayendo en la telaraña inteligente que le tejió el conjunto charrúa. Sereno, ordenado, inteligente, Nacional manejó la mayor parte del partido, aprovechándose de la intranquilidad de un Boca que jamás encontró el partido. 

Es más, tenía todo servido para liquidar la serie, pero en una distracción, Jara metió un pase magnífico para Pavón y el delantero definió de manera espectacular estampando el 1 a 1. El desborde en el festejo dejó a Boca con uno menos (doble amarilla para Pavón y roja) y allí otra vez Nacional volvió a adueñarse de todo, codeándose con la victoria. 

Sin embargo el local, ya sin piernas ni ideas, sostenido por la gente, aguantó de manera heroica hasta forzar la definición por penales. Ahí estaba reservado otro capítulo, el más emotivo, con una puja que también arrancó dominando Nacional por las virtudes de Conde y la mala puntería de los xeneizes. 

Pero en ese preciso momento se agigantó la figura de Orion hasta alcanzar dimensiones de hazaña. Atajó los dos últimos de la serie de cinco y terminó de redondear su momento de gloria deteniéndole otro más, a Carballo. De ahí al éxtasis hubo un sólo paso, porque tras el tanto de Carrizo se desató la locura. De la mano del Uno, Boca se metió entre los cuatro, para seguir alimentando su sueño de Copa.

Hoy se juega la revancha entre Boca y Nacional

En Montevideo, el Xeneize igualó 1 a 1, y hasta empatando sin goles se meterá entre los mejores cuatro del máximo certamen continental. Sin embargo, Nacional está invicto como visitante. Desde las 20:15 horas, por Fox Sports. 

Boca se vino conforme con el 1 a 1 que logró la semana pasada en Montevideo, porque anotó un gol como visitante y porque la serie de cuartos de final se decidirá hoy en la Bombonera, a partir de las 20.15. Sin embargo, nadie comete el error de creer que el pasaje hacia las semifinales de la Copa Libertadores ya está seguro en el bolsillo azul y oro. 

Falta la revancha, y Nacional, aunque no aprovechó como deseaba la localía, está dispuesto a pelear por la clasificación. Vale destacar que el conjunto visitante, está invicto fuera de su casa, en lo que va del certamen continental. El que gane esta noche en los noventa minutos se convertirá en semifinalista, mientras que si vuelven a igualar, habrá que ver cuál es el marcador. Un empate en cero favorecerá a Boca, otro 1-1 llevará al desenlace a la ejecución de tiros desde el punto del penal, en tanto que una paridad con más goles (2-2, 3-3, etc.) ubicará automáticamente a los uruguayos entre los cuatro "sobrevivientes" que lucharán por el título. 

 

De esta manera queda claro que si Boca mantiene su valla en cero, se meterá en la próxima instancia. Si bien luego del encuentro de ida se habló más de lo sucedido con Daniel Osvaldo que de lo estrictamente futbolístico, Boca -el cuerpo técnico, los jugadores, la gente- no perdió de vista el valor del resultado conseguido en el estadio de Nacional, ni la nueva prueba de carácter que el equipo de Guillermo Barros Schelotto dio a su paso por Montevideo. 

Invicto al cabo de los nueve partidos que disputó y cada vez más ilusionado, el Boca del Mellizo, esta noche, tratará de completar su faena sin sobresaltos, con el respaldo de su público y tomando los recaudos del caso. Igualmente, vale recordar que ante Cerro Porteño, al que se había derrotado en Paraguay, tuvo su chance de complicar al conjunto de La Ribera, que recién lo pudo definir en los últimos momentos. Si revisamos la campaña de Nacional en la actual edición de la Copa, comprobaremos que no ha perdido de visitante y que, si bien hasta aquí llegó con mucho esfuerzo, en esa condición sumó resultados muy importantes, como los que logró en Brasil (triunfo ante Palmeiras durante la fase de grupos, empate que le dio la clasificación a cuartos de final frente a Corinthians) o la igualdad con Rosario Central en Arroyito. 

Los antecedentes demuestran que al Tricolor no le pesa el hecho de jugar fuera de su tierra, y le recuerdan a Boca que hace falta un esfuerzo más para llegar a las semifinales. Las palabras están de más, y hoy se demostrará en el campo de juego, quién seguirá en el certamen más importante del continente.

Pablo Daniel Osvaldo

Lo que dejó el paso de Pablo Daniel Osvaldo por Boca, 

en sus dos etapas. 

El 11 de febrero de 2015, se hace oficial su llegada al club de sus amores, Boca Juniors, a préstamo por 6 meses. Debuta en el club argentino el 26 de febrero por Copa Libertadores contra Montevideo Wanderers, en la Bombonera. Convirtió para el equipo Xeneize con un gran cabezazo para sellar el resultado final por 2 a 1;Su debut el club de la ribera fue una gran muestra de sus capacidades futbolísticas y así comenzando una racha goleadora de 7 goles al hilo. En el partido contra Defensa y Justicia convirtió el gol número 100 de su carrera, contando clubes y selección. En total, disputó 16 partidos y anotó 7 goles. 

En julio del 2015 llega al Porto, tras su paso por Boca Juniors. El club de Portugal pagó por su pase €2.000.000. Totalizó 12 partidos con la camiseta azul, marcando tan sólo un gol. 

Tras rescindir con el FC Porto debido a que tenía poco lugar en el primer equipo, en enero de 2016 decide volver a Boca Juniors. El 12 de mayo de 2016 da duras declaraciones a la prensa y tiene una discusión con su DT, al día siguiente el 13 de mayo la dirección del Club decide rescindir su contrato y terminar el vínculo definitivamente debido a su "mal comportamiento". Su segunda etapa en el club terminó sin haber marcado gol alguno.

Sus números en Boca 

 

Etapas: 2
Partidos disputados: 21

Goles: 7
Promedio de gol: 0,32

Títulos: 2 

Echaron a Daniel Osvaldo de Boca

La comisión directiva del club, después del escándalo que protagonizó el futbolista tras el encuentro ante Nacional, decidió rescindirle el contrato al futbolista, que tenía vínculo hasta diciembre 2017. 

 

 Daniel Osvaldo dejó de ser futbolista de Boca. El goleador, después de protagonizar un escándalo en el vestuario tras el encuentro ante Nacional de Montevideo por la Copa Libertadores, fue separado del plantel y la Comisión Directiva del club se reunirá con su representante el próximo lunes. 

El futbolista se mostró disconforme por disputar sólo cinco minutos en el duelo de ida de los cuartos de final del certamen. Tras el partido, el goleador discutió con el cuerpo técnico y encendió un cigarrillo en los camarines del Gran Parque Central, lo que habría desencadenado la decisión sugerida por el DT xeneize, Guillermo Barros Schelotto. 

"Esto no va más, las cosas están yendo bien y este pibe genera problemas todo el tiempo", habría lanzado el entrenador a los referentes del plantel, Carlos Tevez, Daniel Díaz y Agustín Orion. La gota que rebalsó el vaso sucedió al arribo, durante la madrugada del viernes, a Aeroparque. Osvaldo fue el único integrante de la comitiva que se fue por sus propios medios. 

El lunes próximo, dirigentes del club se reunirán con Darío Decaud, agente del jugador, para determinar las condiciones de la rescisión.

Empate valioso en Uruguay: 1-1 con Nacional

El colombiano Fabra puso el 1-0 parcial y, pese a que Nacional alcanzó el 1-1 rápido, el empate dejó bien parado al Xeneize de cara a la revancha que se disputará la semana que viene en la Bombonera.

Uno por uno, uno. Un empate más un gol en condición de visitante, igual a un resultado para nada despreciable en favor de este Boca que, en siete días, deberá definir su paso a las semifinales jugando en casa ante Nacional. 

Claro que, como fue Boca el que se puso en ventaja, la igualdad de los uruguayos que llegó muy pronto, dejó el sabor de que la excursión a Montevideo pudo haber sido aún más fructífera. De entrada se advirtió claramente que se trataría de un partido apretado, con pocos espacios, con dos equipos resueltos a no dar ventajas como prioridad de su propuesta de juego. 

Y así se fue desarrollando la primera parte, aunque a diferencia de esos que son calificados habitualmente como "partidos clásicos de Copa", sin fricciones ni entradas fuertes. Entonces, por una cuestión y por otra, el trámite nunca llegó a ser interesante. Las aproximaciones, de un lado y del otro, eran tibias y sin demasiado riesgo. 

De los arqueros, fue Orion el que más tuvo que trabajar, pero más que nada para descolgar centros, el camino más recorrido por ambos para tratar de generar peligro. Boca, sin urgencias (mucho menos apurado que en su último juego ante Cerro Porteño en La Bombonera), fue midiendo al rival, acomodándose a los tiempos de ataque de Tevez y esperando aprovechando alguna ventaja por error de la defensa local. 

La más clara, en esa etapa, estuvo en los pies de Peruzzi, quien llegó libre sobre el sector derecho y sacó un derechazo que se fue cerca del palo. Ya en la segunda parte, los futbolistas se soltaron un poco más pero no lo suficiente como para que la aguja del termómetro abandonara la zona del aburrimiento. 

Sobre los diez minutos, un tiro libre desde la derecha le permitió a Nacional ponerse de cara con la apertura, después de que Fernández bajara la pelota al área chica donde Romero, increíblemente, rechazó en lugar de anotar con el arco vacío. Desde allí, el partido se abrió. Nacional asumió algo más de compromiso y se adelantó en el terreno, y Boca no lo perdonó; en un ataque en el que apretó el acelerador, Fabra trepó por la izquierda, si filtró en el área y sacó un zurdazo terrible que dejó al arquero sin chance. 

La cosa se acomodaba de manera inmejorable para el Xeneize que, sin embargo, siguió cometiendo distracciones en las pelotas paradas y así, en un corner, cinco minutos después del 1 a 0, la pelota cayó dos veces en el área, el Cata Díaz despejó corto y Papelito Fernández empató con una volea bárbara de derecha. La cosa volvió a fojas cero pero, ahora, con ventaja deportiva para el visitante que, en el tramo final con Osvaldo en la cancha, buscó forzar una nueva ventaja pero ya no encontró facilidades. 

Tampoco Nacional supo cómo torcerle el brazo a un Boca que, a esa altura, sentía que su cosecha por tierras uruguayas había sido provechosa.

Hoy juega Nacional-Boca

El Xeneize visita a Nacional con la intención de que la serie quede bien barajada para la vuelta en la Bombonera, que será el jueves que viene. La visita no perdió ni un partido en esta Libertadores. Desde las 19:30 horas, por Fox Sports. 

 El atractivo choque rioplatense entre Nacional de Montevideo y Boca viste de gala el programa correspondiente a los cuartos de final de la Copa Libertadores, en parte por la rica historia que ambos han escrito en la competencia y además porque ninguno de los dos se conformará con poco. Tricolores y Xeneizes van por el título... y saben que el cruce que comenzará a desarrollarse hoy será clave para alimentar ese sueño. 

El partido de ida se disputará esta noche (desde las 19.30) en el estadio de Nacional, con el arbitraje del paraguayo Enrique Cáceres. La revancha está prevista para el próximo jueves en La Bombonera. De acuerdo a lo que mostraron ambos equipos, en lo que va de la competencia, deberán armarse de paciencia y sembrar durante 180 minutos, sin que la ansiedad los atrape. ¿Por qué? Porque en este caso no parece que la condición de local sea determinante. 

 

La campaña del equipo uruguayo indica que no sufrió derrotas fuera de Uruguay y que aseguró su pasaje hacia la actual instancia -frente a Corinthians- gracias a lo que hizo en Brasil. En Montevideo empataron cero a cero y cuando parecía que ese marcador era claramente favorable al conjunto paulista, la paridad en dos tantos en la revancha le entregó la clasificación a Nacional, que actualmente lucha a dos puntas. La Copa lo seduce, pero paralelamente aspira a ganar el certamen uruguayo, donde el domingo jugará un clásico decisivo ante Peñarol. Este desgaste entre semana, favorece al conjunto de La Ribera. 

Del invicto Boca, cuya principal novedad será la presencia del recuperado Daniel Osvaldo en el banco de suplentes, también puede decirse que como visitante obtuvo resultados de enorme importancia. En la fase de grupos igualó con Deportivo Cali en Colombia y con Bolívar en la altura de La Paz, y superó luego a Racing. Y en octavos, el 2-1 sobre Cerro Porteño en Asunción fue clave para encarrilar la serie. La llave entre estos dos poderosos del fútbol rioplatense promete trámites equilibrados y cerrados, entonces la receta que manejan es la misma: máxima concentración, eficacia, entrega e inteligencia, en un viaje de ida y vuelta que dirá quién llega a las semifinales de una competencia que Nacional ya metió tres veces "en el bolso" y que a Boca le aportó seis de las estrellas internacionales que iluminan su cielo.

Clasificado a Cuartos de Final: Boca 3-1 Cerro

El Xeneize (que había ganado 2-1 en la ida) se puso 1-0 a los 3' gracias a un penal de Tevez, pero Cerro Porteño lo complicó: primero lo empató y luego convirtió en figura a Orión. Hasta que el Xeneize hizo la diferencia con su jerarquía: Pavón y Pablo Pérez gritaron y el 3-1 los dejó en cuartos de final de la LIbertadores. 

Las lesiones fueron un golpe duro para Boca, pero la diferencia lograda en Paraguay daba un aire de tranquilidad para recibir a Cerro Porteño y pensar en la clasificación a los cuartos de final de esta Copa Libertadores, sin mayores problemas. Sin embargo, costó más de lo esperado, aunque finalmente, pudo imponerse por 3 a 1 y pasar de ronda. De esta manera, chocará en la próxima instancia ante Nacional de Montevideo. Primero se jugará en Uruguay y después en La Bombonera. Carlos Tevez y Agustín Orion, otra vez fueron los mejores. 

Cuando los equipos todavía no se habían acomodado al partido, Federico Carrizo fue bajado en el área por Carlos Bonnet. El árbitro brasileño, Wilton Sampaio, acertó en cobrar la infracción y Carlos Tevez cambió el remate desde los doce pasos por gol. De entrada, el Xeneize se ponía más cómodo aún en la serie, pero no todo sería tan fácil como aparentaba. Es que la visita reaccionó rápidamente con el tanto de Rodrigo Rojas, que puso en suspenso la clasificación. A esta altura, los guaraníes estaban a un gol de los penales. 

El trámite del cotejo sorprendía a todos. Los dos daban muchas ventajas atrás y daba la impresión de que cada ataque podía terminar con una jugada clara, en cualquiera de los dos arcos. Sin embargo, el que realmente avisó fue Cecilio Domínguez, que sacó a pasear a Daniel Díaz y estrelló su remate en el palo. Los dueños de casa sufrían mucho más de lo esperado y debían mejorar mucho de cara al complemento. Para la segunda mitad todo comenzó de la misma manera. Los dirigidos por Gustavo Morinigo se la jugaban para intentar buscar el tanto que iguale la serie, pero de contra se exponían mucho. Las dos defensas daban todo tipo de ventajas y las situaciones se repartían en las dos áreas. La impresión de que iba a haber un gol más esa casi una seguridad. 

Y en ese cruce de golpes, el más eficaz fue el conjunto de Guillermo. Carlitos habilitó a Cristian Pavón que puso el segundo tanto y brindó tranquilidad. Sobre el final quedaba un gol más, que haría Pablo Pérez tras una muy buena jugada colectiva. De la mano de Carlitos y Orion (que tapó varias), Boca se metió entre los mejores ocho. Sobre el final expulsaron a Bruno Valdez.

Triunfo ante Cerro Porteño en Paraguay

El Xeneize venció 2-1 a Cerro Porteño como visitante, sostenido en un buen funcionamiento y el plus que le dieron Tevez, Lodeiro y Orión. De cara a la revancha en la Bombonera, se meterá en cuartos de final hasta perdiendo 1-0. 

El Superclásico ante River quedó rápidamente en el olvido, y ahora sí que Boca sólo pondrá a sus titulares en la Copa Libertadores, el gran objetivo del plantel. La serie de eliminación directa comenzó ayer para el Xeneize. El rival era Cerro Porteño en Paraguay, y el resultado fue más que positivo, ya que el 2 a 1 deja todo muy bien parado para la vuelta en La Bombonera. Los goles fueron de Carlos Tevez y Nicolás Lodeiro. Agustín Orion atajó un penal. 

 A último momento, se cayeron Andrés Chávez y Leonardo Jara, y Guillermo Barros Schelotto tuvo que improvisar con un mediocampo que no tenía en mente. A pesar de este contratiempo, el equipo se paró en campo contrario, ante un rival que le cedió la pelota y el terreno. La visita era un poco más, aunque le faltaba profundidad en los primeros instantes. La primera clara de la noche llegó por medio de Juan Manuel Insaurralde, que se encontró sólo ante Antony Silva, pero cabeceó muy mal. 

A esta altura, Boca era decididamente más. Por eso, no extrañó que tras una muy buena jugada colectiva, Carlos Tevez termine abriendo la cuenta con un gran cabezazo. El centro fue de Marcelo Meli, tras varios toques con sus compañeros. El resultado era justo. El primer tiempo del conjunto boquense fue muy bueno, con un Cristian Pavón muy activo, un Carlitos efectivo y un Pablo Pérez criterioso. Cerro mejoró recién sobre el final de la etapa inicial, cuando pudo igualarlo. 

 El segundo tiempo arrancó con todo. Los guaraníes salieron a buscar el empate y tenían sus chances para lograrlo, pero Boca tenía espacios para liquidarlo de contragolpe. El juez mexicano Francisco Chacón, inventó un penal para el dueño de casa, pero Orion se lució ante Luis Leal. 

Con el envión anímico, los del Melli crecieron y Lodeiro puso el segundo tras una gran asistencia de Carlitos. Sobre el final, descontó Cecilio Domínguez, desde los 12 pasos, picando el remate. Los de Gustavo Morinigo intentaron conseguir la igualdad, pero se acordaron tarde y, cuando tuvieron sus oportunidades, chocaron con Orion.

Boca, jugando 80 minutos con un hombre menos, igualó 0-0 con River

Igualaron 0-0. A los diez minutos del partido, Pablo Pérez le pegó una patada a Éder Álvarez Balanta y se fue expulsado. Gago salió lesionado: se lastimó el tobillo. El Millonario no tuvo recursos para ganarlo. 

Boca empató 0-0 con River. Boca hizo un partido perfecto. Así, sin exageración: perfecto. Un equipo que a los diez minutos tiene un jugador menos y no sufre ninguna situación clara de gol es, precisamente, eso: un equipo que hace un partido perfecto. No se puede analizar el planteo de un conjunto que se dedicó a dos cosas, que sostuvo dos ideas con la tenacidad de un religioso: aguantar y contraatacar. Aguantó. Y en algún contraataque furioso estuvo cerca de ganar el Superclásico. 

River estuvo apático. No reaccionó, no tuvo signos de rebeldía: se portó bien en La Bombonera. La lógica, aquella que en la previa decía que los de Guillermo Barros Schelotto llegaban mejor al clásico, cambió a las 16:30, a los quince minutos del partido. A esa hora, Pablo Pérez ya había sido reconocido como "futbolista no grato" en la popular Xeneize: con una patada a Éder Álvarez Balanta, dejó a su equipo diez jugadores. River, en el cambio de mapa, nunca asumió la responsabilidad. No mostró capacidad para improvisar, para salir del plan inicial: que el partido sea calmo, sin sobresaltos, pensando en la Copa Libertadores. 

Boca, para cruzar el Rubicón —porque, otra vez: un empate en el Superclásico con un jugador menos durante 80 minutos es cruzar el Rubicón—, sacrificó a Carlos Tevez. Armó una barricada cerca del área, desató a Cristian Pavón y se movió suelto como un ciervo por todo el frente de ataque, y dejó libre al Apache para que, con su categoría, aprovechara alguna pelota que —milagrosamente— llegara a sus pies. Una vez sucedió: encaró por el sector izquierdo, se metió al área, pateó y ganó un corner. La Bombonera, ahí, se vino abajo. Si Tevez fue el sacrificado, Nicolás Lodeiro, el del sacrificio. Se abocó a ayudar a Jonathan Silva en la banda izquierda. Intentó que Gabriel Mercado no tuviera injerencia en ataque. Lo consiguió. El uruguayo, otra vez, se destacó en un Superclásico. 

A Marcelo Gallardo le faltó audacia para ganar el encuentro. Con la necesidad de, según explicó, "tener más presencia en el área", cambió a Lucas Alario y Rodrigo Mora por Iván Alonso y Sebastián Driussi, un chico que, desde que debutó en primera, no mostró ninguna característica que justifique su lugar en el plantel profesional de River. No desarmó la línea de cuatro defensores, no llevó al banco de suplentes a ningún jugador capaz de abrir la cancha: todos los cambios fueron puesto por puesto. 

Mañana, todo será igual: a los hinchas de River les quedará la bronca de no haber sido torazo en rodeo ajeno; a los hinchas de Boca les correrá un frío, la sensación de superar una situación con soltura que pudo haber sido trágica. El martes, todo volverá a la normalidad: la Copa Libertadores, lo único que realmente importa en este semestre, estará nuevamente en el centro del escenario.

Goleada 6-2 a Cali y primeros en el Grupo

Con un Carlos Tevez inspirado, el Xeneize tomó las riendas de un partido que en algún momento se complicó: venció por 6-2 a Deportivo Cali, que terminó con 10. El Apache hizo dos goles, Palacios, Jara, Chávez y Fabra convirtieron los otros. Casierra marcó para el conjunto colombiano. 

Si Boca necesitaba algo era afianzarse antes del partido del domingo contra River. Se debía, ante sus hinchas, ofrecer otra muestra de personalidad. Cumplió con la tarea. Y con creces: apabulló por 6-2 a Deportivo Cali, se aseguró el primer lugar del Grupo 3 y arrancará los octavos de final de la Copa Libertadores como visitante. Carlos Tevez, autor de dos goles, brilló. 

El Xeneize recuperó la frescura y afiló el ataque. El sábado hizo cuatro ante Aldosivi, y esta noche marcó seis. El Apache apareció en dos momentos claves: su segundo tanto fue un golazo, pateó un tiro libre y la colgó del ángulo. Andrés Chávez, Sebastián Palacios, Leonardo Jara y Frank Fabra marcaron los otros tantos. Mateo Casierra gritó para los colombianos, que terminaron con un futbolista menos por la expulsión de Vera. Boca arrancó ganando, pero tuvo dos minutos de desconcierto: los colombianos, mientras los de Guillermo Barros Schelotto estaban en el limbo, dieron vuelta el partido. 

Más allá de eso, la victoria no peligró. La clasificación, tampoco: el primer lugar le permite definir como local en la segunda ronda. Ahora, ante River, el Mellizo pondrá lo mejor que tiene para ganar su primer Superclásico como entrenador. En la Libertadores, por otro lado, espera rival: todavía debe esperar varios resultados.

Se viene el Superclásico, pero la prioridad es la Copa

El técnico pone lo mejor que tiene a disposición porque quiere asegurar el primer puesto y así llegar mejor parado a los octavos de final. Tevez y Lodeiro serán titulares, al igual que Chávez, quien se ganó un lugar. 

Mientras todos dirigen sus miradas al Superclásico del próximo domingo, ante River, el técnico de Boca, Guillermo Barros Schelotto, tiene una mirada más corta. Es que aunque ya se logró la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores, su obsesión está en asegurar el primer puesto del Grupo 3, y para ello necesita ganarle mañana a Deportivo Cali, en La Bombonera, en el cierre de la segunda fase. 

Por ese motivo, pondrá lo mejor que tiene a disposición, salvo, claro está, aquellos que están lesionados (ver página 3) y Juan Manuel Insaurralde, quien acumuló la tercera tarjeta amarilla y deberá cumplir una fecha de suspensión. Este último tema le acarrea un problema grande al técnico, ya que como tiene "tocado" al "Cata" Díaz, tuvo que recurrir al uruguayo Alexis Rolín, quien parecía que ya no iba a tener más posibilidades en Boca porque ya decidieron que no harán uso de la opción de su pase, que pertenece a Catania de Italia. 

Y además, ante esta situación, la alternativa en el puesto pasó a ser el juvenil Christian Moreno, categoría 96. Teniendo en cuenta la extensa nómina de lesionados, tendrán también su oportunidad Guillermo Sara en el arco y Andrés Chávez en el ataque, que viene de hacerle dos goles a Aldosivi por el torneo local. 

Así las cosas, el once para recibir a Deportivo Cali en busca de asegurarse el primer puesto sería: Guillermo Sara; Gino Peruzzi, Fernando Tobio, Alexis Rolín y Frank Fabra; Leonardo Jara, Andrés Cubas y Nicolás Lodeiro; Cristian Pavón, Carlos Tevez y Andrés Chávez. Junto a ellos también concentraron el arquero Ramiro Martínez, y los jugadores de campo Jonathan Silva, Christian Moreno, Nahuel Molina Lucero, Cristian Erbes, Marcelo Meli, Sebastián Palacios, Alexis Messidoro y Fernando Gago, que aunque se sumó al grupo difícilmente forme parte del encuentro porque acusa una molestia. 

Recordemos que el Grupo es liderado por Boca, con 9 puntos; luego está Racing, con 8 unidades; tercero se ubica Bolívar, con 5 y cierra las posiciones, ya eliminado, Deportivo Cali, con 3 puntos. El choque entre Boca y los colombianos será a las 19.30, y en el mismo horario, en La Paz, Bolívar recibirá a Racing en un enfrentamiento donde está en juego la clasificación.

Goledada de Boca con suplentes, ante Aldosivi

Bandiera puso en ventaja a la visita en La Bombonera y el muleto que plantó Guillermo reaccionó a través de Chávez en el final del primer tiempo. En el complemento fue todo del local: Lodeiro, Messidoro y nuevamente Chávez sellaron el 4 a 1. 

Con suplentes, Boca goleó a Aldosivi y cerró una buena semana. Con una formación conformada por mayoría de suplentes, Boca sumó confianza de cara a una semana clave, tras golear 4 a 1 a Aldosivi, en La Bombonera, en un partido correspondiente a la undécima fecha del torneo de Primera División. 

La visita abrió el marcador por intermedio de Neri Bandiera, a los 21 minutos del primer tiempo, y Andrés Chávez lo empató para el local, cuando se jugaba tiempo de descuento de esa etapa. Ya en el complemento, el uruguayo Nicolás Lodeiro puso arriba a Boca, a los 23 segundos, mientras que Alexis Messidoro y otra vez Chávez ampliaron la ventaja, a los 8 y 30 minutos. 

Con este resultado, Boca alcanzó los 17 puntos y sigue lejos de Lanús, líder de la zona 2 con 28, pero quedó bien parado desde lo anímico y lo futbolístico para los partidos que asoman en su horizonte. En ese sentido, los "Xeneizes", ya clasificados a octavos de final de la Copa Libertadores, recibirán el miércoles a Deportivo Cali buscando quedar primeros de su grupo, mientras que el domingo, también en La Bombonera, enfrentarán a River por el certamen local. 

En el elenco de Boca reapareció como titular Cristian Erbes, marginado de las canchas durante casi cinco meses por una tendinitis crónica en su rodilla izquierda, mientras que hizo su debut oficial -con gol incluido- el juvenil Messidoro. Por su parte, Aldosivi, que venía de ganarle 2 a 1 a Racing en Mar del Plata, no aprovechó sus momentos, falló en la definición y con la derrota sigue lejos del "Granate", con 13 puntos.

Guillermo solo piensa en la Copa

El Xeneize se prepara para arrancar la etapa del “mano a mano”, donde aún no tiene rival definido. 

“Si querés llegar a la final hay que ganarles a todos”, tiró el DT, aunque dio como favoritos a Corinthians, Mineiro y Toluca. 

Con la resonante victoria lograda ante Racing, en Avellaneda, Boca se transformó en el primer equipo argentino que se metió en octavos de final de la Copa Libertadores, uniéndose además al grupo selecto que logró el pasaje a esa instancia una fecha antes de que finalice la primera etapa de la competencia. Toda una sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta lo mal que había arrancado el Xeneize, con tres empates en fila y apenas una victoria de local. Ahora arranca otra historia, muy distinta, donde el equipo del Mellizo encarará la etapa de los "mano a mano", una situación que el técnico sabe manejar de sus tiempos como jugador, cuando "ganó todo" en aquel Boca dirigido por Carlos Bianchi. 

Claro, la cuestión igual no será sencilla, porque como lo dijo el propio Barros Schelotto "los 16 equipos campeones se prepararon para ganar esta Copa, por eso está más pareja que nunca. Además, los equipos mexicanos, por primera vez, le dieron importancia a la Libertadores, dejando de lado el torneo local. El entrenador de Toluca dijo que era el torneo más importante para ellos. Corinthians y Atlético Mineiro también están bien. Cuando hay enfrentamientos entre argentinos, siempre es difícil. Hay muchos candidatos". 

La palabra del Mellizo encuentra respaldo con sólo repasar los clasificados, donde ya están Toluca y Pumas, ambos de México; Nacional de Uruguay, Gremio de Porto Alegre, Corinthians, Atlético Mineiro, Independiente del Valle y Táchira. Boca, por historia, plantel actual y presupuesto es también serio aspirante a quedarse con el trofeo, pero claro está, como quedó dicho, hay muchos rivales que pueden hacerle sombra en esa pretensión. 

Y en ese sentido, a los ya clasificados, hay que agregarle los que están ahí nomás, como River, San Pablo, Racing, Huracán, Corinthians e Independiente Santa Fe, entre otros. "Si querés llegar a la final, le tenés que ganar a todos. Cuando fui jugador nos tocó Paysandú y pasamos. En otra, nos tocó Vasco Da Gama, que tenía un equipazo, en cuartos de final, y lo pasamos. De repente, otro año nos tocó Olimpia y quedamos afuera. En la final con Once Caldas creíamos que ganábamos y no fue así', agregó el Mellizo entendiendo lo complicado que se viene. 

Nada fácil entonces a partir de octavos de final, donde Boca tiene la chance de sumar tres refuerzos para sostener esa ilusión. La idea, en un principio, era traer un delantero de área, goleador, pero el mismo DT xeneize ayer no se mostró muy entusiasmado con esa posibilidad: "Es complicado encontrar un jugador así en el fútbol local y además el equipo se ha ido acostumbrando, de a poco, a jugar sin un nueve definido. Además, creemos que Osvaldo volverá a entrenarse después de River".

Victoria ante Racing y clasificación

Nicolás Lodeiro abrió el resultado para el Xeneize, que dominó la mayor parte del partido. A pesar del mal arranque, los de Guillermo avanzaron a la segunda fase. Para la Academia la situación recién se complicará si Bolívar vence mañana a Deportivo Cali en Colombia. 

 Se jugaban mucho, y por eso entregaron bastante poco. Pero Boca exhibió la paciencia para esperar su momento, y cuando lo tuvo, dio un golpe de nocaut con la definición de Nicolás Lodeiro, que le dio la clasificación al equipo de Barros Schelotto para la próxima fase de la Copa Libertadores, mientras que la Academia deberá aguardar hasta la última fecha, teniendo que jugar en la altura de La Paz, frente al Bolívar, por el pasaje a los Octavos de Final. 

Lo concreto es que en el fútbol, hay un viejo axioma que señala que la acumulación de atacantes no garantiza ser más ofensivo, y la expresión futbolística de Racing de anoche reflejó esa situación, porque tiró todos los nombres a la cancha y casi ni le hizo cosquillas a Orion, porque Bou, Lisandro López y Milito, quedaron aislados del resto del conjunto, y ni siquiera pudieron lograr conexión, a lo largo de los noventa minutos, con el paraguayo Oscar Romero, que funcionó casi como un cuarto delantero, abierto por la derecha. 

En cambio, Boca fue madurando el partido a partir de la solidez de Daniel Díaz, la movilidad de Cubas y la amenaza constante, aunque intermitente, de sus hombres de arriba, hasta que a los 39 minutos del complemento, Pavón ganó la cuerda por la derecha, lo desbordó a Voboril, Grimi no la pudo rechazar, y Lodeiro que entraba por el segundo palo la mandó al fondo del arco, resolviendo el clásico. 

El primer tiempo fue una postal de lo poco que tenían los dos para ofrecer. Racing y su apuro, generó apenas una situación de peligro, con una llegada por izquierda de Lisandro López, que no logró precisión apurado por la salida de Orion. Mientras que Boca, en base a la asociación de volantes y atacantes, tampoco encendió demasiadas alarmas, aunque le puso los pelos de punta a Saja con un disparo cruzado de Lodeiro. 

En el complemento, el tema físico empezó a jugar su partido. Y tanto espíritu ambicioso para Racing, fue dejando sin combustible a sus hombres, y entonces, el equipo se partió en dos, sin zona de transición. Y Boca, de a poco, fue construyendo su castillo de ilusiones, con el manejo de Gago, y los contraataques que cada vez insinuaban mayor peligro para Saja. 

Los de Sava apuraron el asunto con algún desborde de Bou, que nunca pudo encontrar a Milito o Lisandro López en la zona de gatillo, mientras que Boca avisó con una llegada de Fabra, un disparo de Tevez, y no tuvo piedad de la pasividad del local con la llegada a fondo de Lodeiro, que le entregó el pasaje a los Octavos de Final de la Copa.

La bronca de Guillermo

Después de la derrota fea ante Tigre, el técnico tuvo otra práctica a los gritos, intentando hacer reaccionar al equipo de cara al choque clave de la Copa, ante Racing, en Avellaneda. 

Silva o Fabra es la única duda. 

E l torneo se terminó para Boca, ya es historia. Luego de la caída ante Tigre se fue la última esperanza de poder pelear hasta el final y ahora la mira quedó enfocada, más que nunca, en la Copa Libertadores, con un partido a la vista también determinante para saber si la ilusión de pasar a octavos de final se mantiene viva. La cita es mañana, a las 19.30, nada menos que ante Racing y en Avellaneda, con la obligación al menos de sumar un empate para poder luego definir de local ante Deportivo Cali en el último capítulo de la fase de grupos. 

Hasta ahí, todo claro, al menos en los papeles, pero lo cierto es que fue tan malo lo realizado en Victoria que el técnico xeneize, Guillermo Barros Schelotto, ayer "se descargó" en plena práctica, intentando hacerle entender a sus jugadores todo lo que está en juego dentro de pocas horas. En una charla enérgica, que primero fue grupal y luego individual, el Mellizo se quejó por la "falta de rebeldía" y les reclamó a los jugadores suplentes, que en su mayoría jugaron ante Tigre, que estén dispuestos a "rendir" como lo exige la historia de Boca. 

En la práctica, realizada a puertas cerradas en el predio de Casa Amarilla, el entrenador desplegó a los futbolistas sobre el campo de juego, cada uno en su puesto, y recorrió cada sector del campo para teorizar sobre conceptos del juego, que notó ausentes en la derrota sufrida ante el Matador. Además de estar disconforme con la actitud mostrada por su equipo, Barros Schelotto también apuntó al desempeño específico en cada puesto, hablando, a su turno, primero con los defensores, luego con los volantes y, por último, con los delanteros. 

 

Y paso siguiente, el técnico pidió un balón a sus ayudantes, ensayando las ideas repasadas en su exposición, que al igual que sus declaraciones tras el partido, dejaron entrever su disgusto por el funcionamiento del equipo. El mensaje de Barros Schelotto no terminó ahí porque más tarde, cuando se abrieron las puertas del entrenamiento y a la vista de la prensa, llamó al ídolo Carlos Tevez y mantuvo con él un diálogo a solas en un lapso de treinta minutos. 

Guillermo le habló haciendo gestos ampulosos, y el "Apache", en cambio, se tapó la boca con las manos para contestar cada mensaje del entrenador. Por último, el DT convocó al "Cata" Díaz a solas, e intercambiaron conceptos por espacio de diez minutos, esta vez sin tanta intensidad. 

En fin, una jornada"calentita", intentando hacer reaccionar a sus jugadores, a pocas horas de un partido clave, donde Boca no puede perder si quiere seguir dependiendo de sí mismo en el Grupo 3 de la Copa Libertadores. Respecto al equipo, la idea del entrenador es mantener la base del equipo que venció a Atlético Rafaela, con la única duda de Jonathan Silva o Frank Fabra en el lateral izquierdo, con más chances para el ex Estudiantes, ya que Guillermo lo elegiría por su mayor fortaleza física. 

De esta manera, los once para enfrentar a la Academia serían: Agustín Orion (sufrió un golpe en el muslo derecho pero llegará bien); Gino Peruzzi, Daniel Díaz, Juan Manuel Insaurralde y Silva o Fabra; Fernando Gago, Andrés Cubas y Nicolás Lodeiro; Cristian Pavón, Carlos Tevez y Federico Carrizo; quienes irán con la premisa de sumar al menos un empate, pero principalmente con la consigna de recuperar esa "rebeldía" que quiere el DT.

Con suplentes, Boca cayó en su visita a Tigre

El equipo de Guillermo Barros Schelotto perdió 2 a 0 en Victoria y quedó a 11 puntos de Lanús. Lucas Janson, de cabeza, y Silva, en contra, hicieron los goles en el segundo tiempo. 

Tigre fue más y se impuso con justicia esta noche por 2 a 0 sobre un Boca alternativo, en un partido disputado en Victoria y correspondiente a la décima fecha del torneo de Primera División. Lucas Janson, a los 19 minutos del complemento, y Jonathan Silva, en contra de su valla a los 23 de la misma etapa, señalaro los tantos del elenco local. 

Guillermo Barros Schelotto presentó un equipo conformado por mayoría de suplentes, ya que preservó a los titulares para el partido que disputará el próximo miércoles ante Racing, por la Copa Libertadores. La resultante fue una versión timorata de Boca, que no tuvo ideas para prevalecer en el partido ni respuestas anímicas para levantarlo una vez que el rival lo desniveló. 

La derrota dejó a Boca a 11 puntos de distancia de Lanús, líder de la Zona 1, y ya sin chances de pelear por el torneo.

Guillermo: "Es fantástico dirigir a Boca"

El Mellizo habló de todo con DIARIO POPULAR: su llegada al Xeneize, el equipo, sus sueños, Tevez, Riquelme, Osvaldo, la Bombonera y la gente, y hasta Mauricio Macri. Todo, después de la victoria copera y antes de Tigre.

¿Qué diferencias hay entre aquel Boca que vos viviste como jugador y este que encontraste ahora?
-Es distinto, obviamente la pasión creció. No se si fue a través de los medios o de las redes sociales, pero todo ha crecido y hay una exposición que antes no existía. Boca siempre fue movilizante, pero teniendo en cuenta como creció la sociedad y su contacto con las redes, es lógico que Boca también haya crecido. Eso es bueno en tanto y en cuanto sepas entender como es el tema. Hoy tenés el afecto y la pasión del hincha, pero ese va a continuar a través del éxito o del buen trabajo.

-Verte salir a entrenar al equipo en el predio de Casa Amarilla fue como un "deja vu", ¿vos cómo lo sentiste?
-Sentí lo mismo. Tal vez en los primeros días me sentía como que había vuelto diez años atrás, pero contento de estar otra vez acá y de correr el riesgo de dirigir a Boca.

-Fue todo muy loco, porque ya eras técnico de Palermo de Italia, pero las vueltas de la vida hicieron que tuvieses que volver y ser nada menos que el técnico de Boca...
-Yo me había juntado con la gente de Italia en diciembre, y habíamos arreglado el contrato a partir de junio, por lo que iba a estar seis meses sin hacer nada, viajando hacia allá para ver al equipo y jugadores. Pero bueno, renunció el entrenador, se adelantaron los tiempos y viajé. El contrato era por un año y medio, pero la UEFA no me reconoció el título y tomé la determinación de volverme. No quería estar trabajando en un lugar donde la ley no me lo permitía. Así no podía trabajar al cien por cien. No podía ir al banco de suplentes libremente, tampoco el cuerpo técnico, eran cuestiones que nos limitaban bastante. Además en el vestuario no podía estar si entraba una cámara de televisión, era un trabajo a medias. Para mí era un riesgo.

-¿Sentís que te volvés a cruzar en el momento ideal con Boca?
-Tal vez lo ideal hubiese sido arrancar desde una pretemporada, donde podía haber tenido el tiempo de trabajo que un entrenador quiere tener. Pero se dio así y es una buena posibilidad para mí, obviamente. Confío en la calidad de jugadores que tengo en el plantel y poder hacer un buen semestre, de acá hasta junio, donde ahí si vamos a tener mucho más tiempo de trabajo.

-En este tiempo que llevás como técnico de Boca, ¿qué conceptos tuyos ves que va asimilando el equipo?
-Todos los entrenadores somos todos distintos, por la forma de trabajar, de transmitir. Entonces uno le va agregando cosas desde los primeros días a los jugadores, que van a sumar para el equipo. Y uno ve que hay un crecimiento, en el juego, en la presión, en la predisposición, y eso, obviamente, genera expectativas. Creo que sí, que los jugadores han tomado de a poco alguna idea.

-Para el Vasco Arruabarrena ser el DT de Boca era cumplir el sueño luego de haber surgido de las inferiores del club; y para Borghi dirigir a este club era hacer el amor con la ventana abierta... ¿Qué es para vos dirigir a Boca?
-Para mí es una posibilidad única de dirigir a un equipo reconocido mundialmente. Te da la posibilidad de trabajar libremente desde la parte de los directivos, podés armar el equipo con mucha libertad. Tenés todas las condiciones para hacer un buen trabajo porque tenés todo a tu disposición. Para mí es fantástico. A cualquier entrenador le gustaría tener todo este ambiente. Lo digo sacando el Mundo Boca, me refiero a los lugares de entrenamientos, la cancha, la predisposición de todo el mundo. Es fantástico.

-¿Cómo te llevás con las redes sociales?
-No las utilizo, nunca les presté mucha atención. Muchos familiares las usan y me muestran, como mi mujer. Sólo uso Twitter para saber cómo está el tránsito en la autopista, pero no tuiteo. No tengo cuenta de Facebook. Sólo miro a ver si está bloqueada la autopista, cuando salgo de casa o ahora cuando vuelvo.

EL CONSEJO PARA OSVALDO Y LOS LLAMADOS DE MACRI

-Siempre se habla del vestuario de Boca como algo distinto al de cualquier otro club, por la lucha de egos... ¿Cómo manejás todo ese tema?
-Uno no está alejado de eso que se dice, porque leo los diarios, veo televisión. Indefectiblemente te llega, porque si no leí yo el diario, lo leyó un amigo y me lo comenta. No tengo una forma de manejar eso. Me manejo del mismo modo que lo hacía en Lanús. Con respeto, exigiendo en cada entrenamiento y, obviamente, exigiendo un buen vestuario, una buena relación. Después serán amigos o no, será un problema de ellos por la forma de ser. Acá adentro les exijo el máximo, a cada uno, como profesional. Y eso es dar todo en el entrenamiento, estar con buena predisposición en el vestuario y generar un buen clima, porque si no tenés un buen clima en el vestuario en la cancha se nota.

-Sos un ídolo, el hincha siempre te quiso y te apoya, también te apoyan los dirigentes, y hasta el presidente Mauricio Macri quería que fueses el técnico de Boca... ¿Eso te da un respaldo mayor que a otros técnicos?
-Uno sabe que en algún momento que se puedan generar dudas tengo ese respaldo. Y es una tranquilidad, no sólo porque me hayan elegido sino por tener ese respaldo de antemano. No me eligieron "porque sí", sino porque la dirigencia está convencida. Ese es mi mayor apoyo. Igual, después todos sabemos, que por una cosa u otra, es decir ya sea por resultados, por el juego, o simplemente por el tiempo, determinan que te quedes o no.

-¿Hace mucho que no hablás con Macri?
-Hablamos hace poco, de Boca por supuesto. Me pregunta por los jugadores, por como están, por cómo está el equipo. Me imagino que me llama para desconectarse un poco de todos los problemas que tiene que atender. Me llamó apenas asumí como técnico.

-¿Con Bianchi también hablás?
-Intercambiamos mensajes, pero él estaba en Francia. Ahora ví que llegó y seguramente vamos a hablar. Me dijo que era buena elección haber asumido como técnico de Boca. Me escribió un mensaje diciendo que a él le gustaba mucho dirigir, ser entrenador de fútbol, pero que ser técnico de Boca era algo diferente, que lo disfrute. Pero es difícil disfrutar. Disfrutás el día después que ganaste, pero ya sabes que viene el partido del domingo y empezás a pensar en eso. En quien juega, en quien no, quien va a estar bien físicamente. Así no podés disfrutar nada.

-¿Qué es Osvaldo para vos?
-Tiene una carrera en Europa que respalda un futuro inmediato. Uno confía en él desde las condiciones. Creo que él sólo debe enfocarse en el entrenamiento, en recuperarse y en jugar. El sabe que hay un contexto mediático que lo enfoca permanentemente, destacando las cosas que pasan fuera de la cancha, sobre todo ahora que está lesionado. El debe ser inteligente y enfocarse solamente en Boca.

"LA COPA ESTÁ PAREJA Y EN OCTAVOS EMPIEZA OTRO TORNEO"

-¿En qué momento de tu proyecto vos pensás: "Ahora es el momento de tirarnos al título...".?
-Depende del tiempo y de las posibilidades. La realidad es que hoy estamos a ocho puntos de Lanús y el torneo es distinto, más corto. Es muy difícil recuperarse.

-¿Para vos Lanús hoy es el mejor equipo del fútbol argentino?
-Y... está entre Lanús y Central. Me parece que son dos equipos que hoy están por encima del nivel de la media. También destacaría a Godoy Cruz, sobre todo por los puntos que tienen, pero ninguno marca mucha diferencia como en otros momentos.

-¿Y la Copa Libertadores cómo la ves?, dejando de lado a Boca...
-Parejísima. Creo que entre los equipos argentinos hay mucha paridad, pero está Atlético Nacional, Atlético Mineiro, Corinthians. Y los equipos argentinos están todos bien. Unas fechas atrás decías que Huracán no iba a clasificar, pero ganó y está ahí. Nosotros con Racing estamos muy parejos. River ganó y se reubicó. Falta saber que pasa con San Lorenzo, que el martes juega con Toluca. Es la primera vez que los 16 equipos que salieron campeones se prepararon para ganarla.

-Vos que jugaste muchas Copas, si clasifican a octavos, ¿en el mano a mano es distinto?
-Es otro campeonato, pero a nosotros también nos tocó la altura y Racing, en un grupo que no es fácil. Por eso vamos a ver los resultados, porque por ahí no te alcanza con ganar solamente los partidos de local.

-Vos hablás mucho del torneo local, pero el hincha de Boca tiene la obsesión de la Libertadores... En ese sentido, tenés un partido el domingo con Tigre, pero en 72 horas tenés un choque decisivo por la Copa con Racing, donde tenés que llevarte algo porque si Bolívar le gana a Cali se viene un lío grande... ¿Qué vas a hacer?
-Vamos a poner lo mejor pensando en Tigre, aunque a veces lo mejor es hacer cambios por el estado físico de algunos jugadores. Pero sin dudas que en mi cabeza está ese tema de la Copa y por eso debemos ser inteligentes. Sin embargo, hoy por hoy pensamos en poner lo mejor para ganarle a Tigre.

Boca le ganó a Bolivar y se acomoda en la Copa

El Xeneize venció 3-1 a Bolívar con un gol de Gago (¡y de zurda!), otro de Tevez y el restante de Carrizo, mientras que los bolivianos descontaron de penal.

Con el triunfo, los dirigidos por Guillermo quedan en zona de clasificación. Boca derrotó sin atenuantes por 3 a 1 al Bolívar de Bolivia y se acomodó en el Grupo 3 de la Copa Libertadores, en un discreto partido que jugaron esta noche en La Bombonera, por la cuarta fecha. 

El mediocampista Fernando Gago abrió la cuenta a los 25 minutos de la primera parte, mientras que a los 42 de la misma etapa el delantero Carlos Tevez marcó la segunda conquista y a los 3 del complemento Federico Carrizo convirtió el tercer tanto. 

 Por su parte, el futbolista Juan Miguel Callejón descontó a los 24 minutos del segundo tiempo de tiro penal tras una falta de Juan Manuel Insaurralde a Gastón Cellerino. Con este resultado, el equipo el Xeneize suma 6 unidades y quedó bien posicionado en el Grupo 3, mientras que Bolívar quedó con 4 unidades.

Guillermo durísimo con el plantel

El técnico de Boca, Guillermo Barros Schelotto, 

retó a sus dirigidos en la práctica del martes por la mañana en el complejo Pedro Pompillo. 

El Mellizo fue tomado por las cámaras dándole duras indicaciones a sus dirigidos, 

entre las que se destaca una fuerte frase: 

"Tienen prohibido tirar centros de mierda".

Dura derrota en el Sur: 0-2 con Lanús

En apenas tres minutos de juego, Lautaro Acosta y José Sand sellaron el 2 a 0 en favor de los locales en el Sur. El equipo de Guillermo no tuvo reacción y quedó a ocho puntos del líder de la Zona 2. 

 

Boca tuvo una actuación para el olvido y cayó sin atenuantes por 2 a 0 ante Lanús, en un partido disputado en el sur del conurbano bonaerense y correspondiente a la octava fecha del torneo de Primera División. Con este resultado, Lanús está en lo más alto de la Zona 2 con 19 puntos, mientras que el conjunto de la Ribera quedó lejos, con 11 unidades. 

El local tuvo un arranque arrollador, aprovechando al máximo las dudas y la fragilidad defensiva de un Boca que salió a jugar el partido dormido, sin hacer pie. Así fue que apenas pasado el minuto de juego Acosta tomó un rebote corto dejado por Tobio y puso el 1 a 0 con un derechazo violento, que superó la estirada de Orion. 

 Lanús siguió presionando bien arriba, la visita no reaccionaba y dos minutos más tarde lo tuvo Almirón, pero Orion llegó justo a cerrar la entrada del juvenil, enviando el balón al córner. Maxi Velázquez ejecutó rápidamente el tiro de esquina, tomó a los defensores de Boca mal parados y llegó el segundo tanto: la peinó Almirón, la tocó Mouche y finalmente Sand, en la línea, la empujó al fondo de la red. 

Boca pudo descontar a los 6 minutos en una jugada en la que Jara escaló por la derecha, habilitado por Lodeiro, y dejó a Tevez de cara al arquero Monetti, que tapó con lo justo el tiro suave del Apache. 

Durante algunos minutos el local se recostó unos metros más atrás y cedió el control de la pelota a Boca, pero Lanús seguía siendo más peligroso, ahora en la contra. Más allá de su pobre juego, el elenco Xeneize tampoco tenía suerte y a los 23 minutos un tiro libre del uruguayo Lodeiro superó la estirada de Monetti, pero la pelota pegó en el travesaño. Tres minutos después, Insaurralde falló con un flojo cierre sobre Almirón y el juvenil quedó de cara al arco, pero no pudo vencer a Orion, que tapó con el cuerpo. 

El segundo tiempo siguió de la misma manera, con Lanús un tanto agazapado, aunque sin sufrir demasiado ante un Boca que tenía la pelota, pero carecía de ideas claras para generar peligro. Los futbolistas locales ganaban las pelotas divididas y recuperaban rápido el balón, mientras que los jugadores boquenses erraban la mayoría de los pases, siendo Monetti un espectador de lujo. Ni siquiera desde el banco llegó la solución de los problemas de Boca. 

Guillermo mandó al campo de juego a los delanteros Palacios y Chávez, pero estos se perdieron en la intrascendencia. Los minutos pasaron sin emociones frente a los arcos, con un Lanús festejando a puro optimismo de cara al futuro y un Boca lleno de dudas y preocupación para lo que se viene.