Uno
de los mayores escándalos sucedidos a lo largo de la extensa historia
de la Copa Libertadores. El escenario fue el mítico estadio de Boca
Juniors, La Bombonera.
El cuadro local debía enfrentar a Sporting Cristal con la obligación de ganar si quería seguir avanzando en el torneo continental. Los rimenses, por su lado, llegaban al encuentro ya eliminados y sin ninguna responsabilidad, aunque un empate favorecía a Universitario de Deportes con quienes compartían el Grupo 1 que también integraba Rosario Central.