Antonio Mohamed fue el resorte que permitió llevar a buen puerto la transacción más importante del fútbol argentino en los últimos tiempos. Ante la ida de Batistuta, Boca necesitaba un delantero, hábil y goleador, que lo supliera; la Fiorentina compró entonces el pase del “Turco” y lo cedió a Boca en calidad de préstamo por la temporada a punto de iniciarse.
Mohamed jugará en junio de 1992 y si bien es prematuro aventurar que pasará luego, todo hace suponer que la camiseta que luce en esta foto sea la que vista desde ese momento en más. Mientras tanto, cumple con el sueño tantas veces declamado de ponerse la azul y oro“.
Eso decía la revista Solo Fútbol en 1991. Bati y Latorre jugaron en el conjunto italiano, pero Mohamed no tuvo la misma suerte y después de su poco recordado paso por el Xeneize pasó a Independiente.
