El Xeneize se prepara para arrancar la etapa del “mano a mano”, donde aún no tiene rival definido.
“Si querés llegar a la final hay que ganarles a todos”, tiró el DT, aunque dio como favoritos a Corinthians, Mineiro y Toluca.
Con la resonante victoria lograda ante Racing, en Avellaneda, Boca se transformó en el primer equipo argentino que se metió en octavos de final de la Copa Libertadores, uniéndose además al grupo selecto que logró el pasaje a esa instancia una fecha antes de que finalice la primera etapa de la competencia. Toda una sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta lo mal que había arrancado el Xeneize, con tres empates en fila y apenas una victoria de local.
Ahora arranca otra historia, muy distinta, donde el equipo del Mellizo encarará la etapa de los "mano a mano", una situación que el técnico sabe manejar de sus tiempos como jugador, cuando "ganó todo" en aquel Boca dirigido por Carlos Bianchi.
Claro, la cuestión igual no será sencilla, porque como lo dijo el propio Barros Schelotto "los 16 equipos campeones se prepararon para ganar esta Copa, por eso está más pareja que nunca. Además, los equipos mexicanos, por primera vez, le dieron importancia a la Libertadores, dejando de lado el torneo local. El entrenador de Toluca dijo que era el torneo más importante para ellos. Corinthians y Atlético Mineiro también están bien. Cuando hay enfrentamientos entre argentinos, siempre es difícil. Hay muchos candidatos".
La palabra del Mellizo encuentra respaldo con sólo repasar los clasificados, donde ya están Toluca y Pumas, ambos de México; Nacional de Uruguay, Gremio de Porto Alegre, Corinthians, Atlético Mineiro, Independiente del Valle y Táchira.
Boca, por historia, plantel actual y presupuesto es también serio aspirante a quedarse con el trofeo, pero claro está, como quedó dicho, hay muchos rivales que pueden hacerle sombra en esa pretensión.
Y en ese sentido, a los ya clasificados, hay que agregarle los que están ahí nomás, como River, San Pablo, Racing, Huracán, Corinthians e Independiente Santa Fe, entre otros.
"Si querés llegar a la final, le tenés que ganar a todos. Cuando fui jugador nos tocó Paysandú y pasamos. En otra, nos tocó Vasco Da Gama, que tenía un equipazo, en cuartos de final, y lo pasamos. De repente, otro año nos tocó Olimpia y quedamos afuera. En la final con Once Caldas creíamos que ganábamos y no fue así', agregó el Mellizo entendiendo lo complicado que se viene.
Nada fácil entonces a partir de octavos de final, donde Boca tiene la chance de sumar tres refuerzos para sostener esa ilusión. La idea, en un principio, era traer un delantero de área, goleador, pero el mismo DT xeneize ayer no se mostró muy entusiasmado con esa posibilidad: "Es complicado encontrar un jugador así en el fútbol local y además el equipo se ha ido acostumbrando, de a poco, a jugar sin un nueve definido. Además, creemos que Osvaldo volverá a entrenarse después de River".
