Coincidencia unánime en las críticas al árbitro del Superclásico, que también fue cuestionado por su director, Miguel Scime, quien confirmó que tendrá “un descanso” cuando vuelva de un congreso en Zurich.
Después del polémico Superclásico, el foco de atención siguió puesto en la figura del árbitro Mauro Vigliano, quien recibió críticas de todos los sectores (hasta de su padre) por los graves errores que cometió durante el partido. Y si bien todavía no fue "parado", porque en las próximas horas viajará a un congreso de la FIFA y se perderá las próximas dos fechas, a su regreso será bajado a la B Nacional.
Uno de los más duros con Vigliano fue precisamente el director nacional de arbitraje de la AFA, Miguel Scime, aunque buscó una justificación insólita para explicar la jugada del penal para River y la expulsión de Fernando Gago: "Está comprobado científicamente que las gotas de agua se transforman en lupa, entonces con la cortina de lluvia, el árbitro vio lo que no pasó, una cabeza, una mano que se mueve y consideró que era penal".
En declaraciones al programa Sportia, por TyC Sports, admitió que "los árbitros tenemos dos premisas para suspender un partido, que es unificar los criterios y los procedimientos, donde no podemos errar. El protocolo que tenemos respecto a una situación así es que la pelota ruede y las líneas demarcatorias se vean bien. Mi opinión es que el partido no se tendría que haber jugado, lo que ocurrió después es para el recuerdo porque no tendría que haber pasado. Si tenemos un campo de juego donde tenemos que jugar como si fuera arena en una playa que hay que jugar por arriba creo que no se tendría que haber jugado".
Del mismo modo, admitió todos los errores que tuvo Vigliano -no fue penal, no era expulsión de Gago, debió haber sacado roja a Mercado-, y confirmó que tendrá un "descanso", ya que es una "metodología tomada a principio de torneo, cuando los juntamos a todos los árbitros y les explicamos que aquel que cambie un resultado de partido tiene que descansar".
"El error fue de Mauro, vio algo que no ocurrió"
Entre tantas críticas por su pésimo trabajo, Mauro Vigliano también recibió las de su padre, Jorge, ex árbitro en la década del 80. "Ví el partido por tele. Creo que el análisis queda inhibido por ese error tan grande de haber visto algo que no pasó y que cambió el desarrollo del partido, no sólo para los jugadores sino también para él mismo. Sin dudas, quedó condicionado.
Mauro no necesitó escucharlo de nadie ni verlo por TV para darse cuenta de que se había equivocado. Por la reacción de los jugadores de Boca, supo que falló", dijo el papá, para agregar que "el asistente Uziga no tuvo nada que ver. El error fue todo de Mauro. Fue muy claro: vio algo que no ocurrió. Es muy difícil, después de eso, salir a jugar el segundo tiempo. Hay que tener mucha fuerza mental para hacerlo".
Y aunque reconoció que su hijo llegó "destruido" tras el partido, afirmó que "nosotros somos muy familieros y esto lo sufrimos juntos. Mauro tiene una gran fuerza mental y sé que va a salir adelante con total seguridad".
