Visita a Deportivo Cali en el inicio de la Copa Libertadores, muy recuperado tras el pésimo inicio del año. El partido es por el grupo 3, y el torneo es la prioridad número uno del Vasco Arruabarrena y los jugadores.
19.45hs. Colombia - 21:45hs. Argentina
El fútbol es así. Cambiante, misterioso, generador de alegrías y tristezas. Puede lastimar o acariciar, tal cual sucedió con Boca en este comienzo de 2016. Luego de atravesar por momentos complicados en un verano muy caliente, el equipo le respondió a Rodolfo Arruabarrena y dos triunfos seguidos, sobre San Martín de San Juan y Newell's, no solamente respaldaron la gestión del técnico, sino que levantaron el ánimo de los jugadores.
Las cosas se acomodaron en el campeonato local y hoy el Xeneize dará el primer paso en el Grupo 3 de la Copa Libertadores.
Lo hará en Colombia, donde desde las 21.45 visitará a Deportivo Cali, un rival relacionado con la rica historia de Boca en esta competencia, porque ambos disputaron la final de 1978, que consagró al conjunto argentino.
Cuando el combo de resultados negativos y malas actuaciones amenazaba con interrumpir el trabajo del Vasco Arruabarrena, el 1-0 ante San Martín en San Juan aportó alivio. Y luego, la goleada conseguida frente a Newell's completó la recuperación Xeneize, porque en ese caso el abultado marcador fue consecuencia de una producción individual y colectiva acorde a lo que puede esperarse de un plantel con calidad y variedad de recursos.
Este es otro Boca, pero el calendario impide extender las celebraciones y permanentemente siembra escollos, por eso la idea es ampliar la serie favorable y evitar que reaparezcan las dudas y los dolores de cabeza.
Deportivo Cali superó el traspié sufrido ante Cortuluá en la fecha inaugural del certamen colombiano y acumuló diez unidades en los siguientes cuatro encuentros, cosecha que lo instaló en la zona alta de la tabla, a un punto del líder, Millonarios.
