viernes, 28 de junio de 2013

Se va un equipo

Los jugadores pagaron el fracaso del semestre en la vuelta de Carlos Bianchi al club. Bajos rendimientos, problemas de convivencia, decisiones de dirigencias son las causas de esta limpieza en el plantel. 

El mal Torneo Final, la eliminación temprana en la Libertadores y en la Copa Argentina, el insoportable fastidio de un par de jugadores por tener que compartir el vestuario con Riquelme no podía pasar así no más en la vida de Boca. El técnico Carlos Bianchi no iba a pagar los platos rotos, sus espaldas por ahora son capaces de soportar el peor de los terremoto; entonces lo que pagaron este semestre pésimo fueron los jugadores, once ya tiene la valija lista para irse y otro grupo miran las ofertas de afuera para ponerse otra camiseta.

Anoche Oscar Ustari se sumó a la lista de los que se va. Sabe que será suplente y necesita atajar para pelearle a Agustín Orión un lugar entre los arqueros que irán al Mundial de Brasil.

Antes habían transitado por el rumbo que tomó Ustari, Leandro Somoza, Clemente Rodríguez, Lautaro Acosta, Emiliano Albin, Franco Sosa. En este grupo los motivos de salida van desde bajos rendimientos, ciclos terminados y decisiones de dirigentes sobre jugadores que no quieren ver más, como Clemente Rodríguez.

Detrás de ellos hay dos casos "muy raros", que son dos jugadores que llegaron con Julio Falcioni, Walter Erviti y Santiago Silva. El primero esbozó una teoría poco creíble sobre su desgaste en la cancha para no decir que no soporta lo que genera en el plantel Juan Román Riquelme, mientras el uruguayo se quejó de Bianchi en público, habló que no había autocrítica por el mal momento y así cavó su propia fosa, después de esas palabras su futuro no podía ser otro que cambiar de club. Lucas Viatri también se irá, ya hace rato que no rinde y no solo hay pasaje de salida para los "enemigos" de Román, también a los "amigos" no los quieren.

El mal año de Guillermo Burdisso, no muy distinto al de sus compañeros, lo colocó en el listado de los "vendibles". Boca busca desesperadamente al Cata Díaz para jugar en su lugar.

La puerta de salida en Boca es tan grande que también es una tentación para todos, por ejemplo Juan Sánchez Miño quiere irse a Ucrania seducido por la oferta millonaria que hay para él, mientras el presidente Daniel Angelici intenta convencerlo para que se quede al menos seis meses más. Cristian Erbes también está en este grupo, ahora no le diría que no a un ofrecimiento de México, en Boca le dejaron la decisión a Bianchi que esta vez no hará demasiado para que se quede.

Semejante fracaso deportivo se llevó puesto a medio plantel, dejó un futuro lleno de incógnitas y obliga a Bianchi a empezar de nuevo.

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