Con el correr de los partidos y debido a su buen nivel, Walter Erviti fue ganando el reconocimiento del hincha y hoy en día es uno de los estandartes del equipo.
Todo cambio tiene un proceso de adaptación, y la llegada de Walter Erviti a Boca Juniors no fue la excepción a la regla. El nivel de aquel equipo dirigido por Julio César Falcioni
no era bueno y el volante zurdo era uno de los más criticados por la
prensa. Sin embargo, con el correr del tiempo y los
partidos, la situación cambió: el sacrificio del ex Banfield, la
conquista del Torneo Apertura 2011 y la clasificación a la Copa
Libertadores 2012 fueron factores más que influyentes en la estadía de
Erviti en el club.
Boca estuvo muy cerca, pero quedó a un
paso de la Libertadores, el Clausura 2012 y sólo salió vencedor en la
Copa Argentina, ante Racing, en San Juan. Erviti seguía demostrando que
merecía estar entre los once titulares y el cariño con la gente
comenzaba a ser mayor. Pero, sin dudas, el momento clave de la
relación fue el 28 de octubre del año pasado, cuando Boca y River
empataron 2-2 en el Monumental y Walter anotó sobre la hora para los Xeneizes.
Desde ese entonces hasta ahora, la ovación de la gente se hizo
costumbre cuando el número 11 realiza una buena jugada o es reemplazado
por otro compañero. Y la verdad es que la tiene merecida. Por su entrega, por su juego, pero principalmente por su compromiso con la camiseta azul y oro.
Aún resta definir si Erviti continuará o no en el club después de
junio, pero está claro que el cariño con la gente quedará para siempre.