No claudicó Boca pese al juego brusco de Deportivo Cali, que sacó de la cancha a Lodeiro a los 10': el Xeneize pudo ganarlo (y también perderlo) y con el 0-0 cosechó su primer punto en la Copa Libertadores.
Boca sumó un buen punto en su debut en el Grupo 3 de la Copa Libertadores, al igualar en su visita a Deportivo Cali, 0 a 0. El equipo argentino fue más en el primer tiempo, pero en el complemento el local emparejó las acciones dándole sentido al resultado final. El árbitro brasileño Pericles Cortez fue el centro de atención de la noche con una actuación pésima, permitiendo el excesivo juego fuerte de los caleños, quienes milagrosamente terminaron el partido con once jugadores.
El local salió a jugar el partido con una violencia inusitada, yendo continuamente al roce y con la complicidad de un árbitro que le dejó hacer uso del juego brusco. Así el juego se hizo muy friccionado, demasiado cortado, aunque con predominio de Boca, que de los dos fue el que buscó el resultado de movida, aunque perdiendo a uno de sus mejores valores antes de los diez minutos, ya que debió salir lesionado el uruguayo Nicolás Lodeiro por una tremenda patada de Germán Mera que ni siquiera fue amonestado.
En ese dominio Xeneize, tuvo tres situaciones claras, dos por el tucumano Palacios y la más favorable en los pies de Carlos Tevez, que enganchó adentro del área y remató muy alto desde posición inmejorable. Cali, por su parte, que levantó algo en el final de la etapa, tuvo una oportunidad neta, en los pies de Harold Preciado que aprovechó una mala salida de Andrés Cubas y con un remate rasante hizo estremecer el palo izquierdo de Orion.
El complemento fue otra cosa, porque Cali empezó a jugar, encontró más la pelota con Sambueza y Roa, y tuvo profundidad en los pies de Rafael Borré, que dispuso de tres situaciones claritas, la primera tapada por Orion, la segunda con un remate que se fue cerca del palo izquierdo y otra que pasó cerca.
Boca pudo quedarse con el triunfo en el final, pero dos veces se demoró Pablo Pérez en el remate final y en la más nítida, Andrés Chávez pateó desviado desde inmejorable posición. Así las cosas, el empate quedó a la medida para los dos.
