Un cruce entre
Sánchez Miño y Caruzzo, durante el primer tiempo, se convirtió en el
prólogo de una tarde nefasta para el conjunto Xeneize.
Juan Sánchez Miño y Matías Caruzzo se cruzaron feo antes del penal que pateó Santiago Silva. Hasta
ese momento, parecía que Boca podría dar vuelta la historia. Con el
tanto convertido por el Tanque desde los 12 pasos, el Xeneize descontó
y se puso 1-2 ante San Martín.
Pero el efecto del gol fue contrarrestado rápidamente por los sanjuaninos, que un par de minutos después estamparon el 3-1, y las chances del equipo de La Ribera parecieron esfumarse.
Mientras el ex delantero de Vélez se preparaba para ejecutar la pena máxima, el volante y el defensor discutieron sin disimulo y ante todas las cámaras.
Pero el efecto del gol fue contrarrestado rápidamente por los sanjuaninos, que un par de minutos después estamparon el 3-1, y las chances del equipo de La Ribera parecieron esfumarse.
Mientras el ex delantero de Vélez se preparaba para ejecutar la pena máxima, el volante y el defensor discutieron sin disimulo y ante todas las cámaras.
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