Santiago Silva y Franco Sosa fueron sancionados por el juzgado de Paz de San Fernando, el cual prohibió
a los jugadores a concurrir al lugar donde se presente el equipo de
Boca por el lapso de seis y tres partidos, respectivamente, por lo que
ambos quedaron inhibidos a integrar el equipo xeneize bajo pena de ser
detenidos por la fuerza pública.
La sanción es el resultado final de la causa que ese juzgado sustanció con motivo de los incidentes ocurridos el 15 de abril del año pasado con la barra brava de Tigre.
La jueza Patricia Carranza condenó también con seis fechas al jugador Rolando Schiavi, quien actualmente juega en el fútbol chino, a la vez que prohibió a dos simpatizantes del club de Victoria la concurrencia por un lapso de 12 partidos.
El episodio, que tuvo una amplia repercusión mediática, tuvo lugar cuando un grupo de hinchas de Tigre se burlaron de los jugadores de Boca que en ese momento intentaban subirse al micro que los trasladaría a esta capital.
Como consecuencia de la provocación Silva, Schiavi y Sosa reaccionaron lo que derivó en una pelea a golpes de puño situación que obligó la intervención del personal policial afectado al operativo de seguridad.
Las condenas contra Silva, Sosa, Schiavi son extensivas "a un radio de 500 metros del lugar y a todo otro estadio donde dicha Institución (Boca Juniors) juegue de forma oficial", y que en caso de no acatar la pena se ordenará "la inmediata detención".
Por su parte, Daniel Angelici, el presidente de Boca Juniors, confirmó que su entidad recibió el fallo judicial y anticipó que apelarán la sentencia.
"Recibimos el fallo y apelaremos el mismo", explicó escuetamente Angelici esta noche en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), a donde acudió para participar de la reunión de Comité Ejecutivo.
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