La vuelta de Román
era más que esperada por la mayoría de los hinchas de Boca es por eso
que le dieron una bienvenida como a un verdadero ídolo.
La mayoría de los hinchas y simpatizantes de Boca esperaban este día con mucha ansiedad. Es que la falta de buen funcionamiento en el equipo y la baja calidad en su fútbol hacían extrañar más de la cuenta a Juan Román Riquelme.
Por eso cuando en febrero confirmaron que el 10 se volvería a poner la "azul y oro" la gente estalló de alegría e ilusión. No estaba fijada la fecha pero el flojo andar de Boca obligaron al entrenador Carlos Bianchi apurar el retorno del Topo Gigio.
Riquelme, de 34 años y ganador de 11 títulos en el club, disputó su último partido oficial en Brasil, en la derrota ante Corinthians por la revancha de la final de la Copa Libertadores, y justamente a la salida de los vestuarios anunció que no volvería a jugar en Boca.
El oriundo de San Fernando, que debutó el 11 de noviembre de 1996 -también ante Unión de Santa Fe- suspendió su contrato con el club y coqueteó con otros equipos, sobre todo del exterior, para volver a jugar, pero con la llegada de Carlos Bianchi como DT se reflotó la chance de retornar al elenco Xeneize.
Sin embargo, luego de varias reuniones, el día de la asunción oficial de Bianchi en enero, el 10 anunció que no volvería a Boca, pero luego de ver el pobre desempeño del club en los torneos de verano, finalmente llamó al DT y le dijo la ya famosa frase "suframos juntos", por lo que decidió sumarse al plantel.
El mediocampista realizó una preparación física especial desde el 10 de febrero, habida cuenta que no realizó la pretemporada, y esta noche reapareció en La Bombonera para darle su toque de distinción a un equipo que tiene un comienzo complicado de 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario