El
Mellizo habló de todo con DIARIO POPULAR: su llegada al Xeneize, el
equipo, sus sueños, Tevez, Riquelme, Osvaldo, la Bombonera y la gente, y
hasta Mauricio Macri. Todo, después de la victoria copera y antes de
Tigre.
¿Qué diferencias hay entre aquel Boca que vos viviste como jugador y este que encontraste ahora?
-Es
distinto, obviamente la pasión creció. No se si fue a través de los
medios o de las redes sociales, pero todo ha crecido y hay una
exposición que antes no existía. Boca siempre fue movilizante, pero
teniendo en cuenta como creció la sociedad y su contacto con las redes,
es lógico que Boca también haya crecido. Eso es bueno en tanto y en
cuanto sepas entender como es el tema. Hoy tenés el afecto y la pasión
del hincha, pero ese va a continuar a través del éxito o del buen
trabajo.
-Verte salir a entrenar al equipo en el predio de Casa Amarilla fue como un "deja vu", ¿vos cómo lo sentiste?
-Sentí
lo mismo. Tal vez en los primeros días me sentía como que había vuelto
diez años atrás, pero contento de estar otra vez acá y de correr el
riesgo de dirigir a Boca.
-Fue todo muy loco, porque ya eras
técnico de Palermo de Italia, pero las vueltas de la vida hicieron que
tuvieses que volver y ser nada menos que el técnico de Boca...
-Yo
me había juntado con la gente de Italia en diciembre, y habíamos
arreglado el contrato a partir de junio, por lo que iba a estar seis
meses sin hacer nada, viajando hacia allá para ver al equipo y
jugadores. Pero bueno, renunció el entrenador, se adelantaron los
tiempos y viajé. El contrato era por un año y medio, pero la UEFA no me
reconoció el título y tomé la determinación de volverme. No quería
estar trabajando en un lugar donde la ley no me lo permitía. Así no
podía trabajar al cien por cien. No podía ir al banco de suplentes
libremente, tampoco el cuerpo técnico, eran cuestiones que nos
limitaban bastante. Además en el vestuario no podía estar si entraba
una cámara de televisión, era un trabajo a medias. Para mí era un
riesgo.
-¿Sentís que te volvés a cruzar en el momento ideal con Boca?
-Tal
vez lo ideal hubiese sido arrancar desde una pretemporada, donde podía
haber tenido el tiempo de trabajo que un entrenador quiere tener. Pero
se dio así y es una buena posibilidad para mí, obviamente. Confío en
la calidad de jugadores que tengo en el plantel y poder hacer un buen
semestre, de acá hasta junio, donde ahí si vamos a tener mucho más
tiempo de trabajo.
-En este tiempo que llevás como técnico de Boca, ¿qué conceptos tuyos ves que va asimilando el equipo?
-Todos
los entrenadores somos todos distintos, por la forma de trabajar, de
transmitir. Entonces uno le va agregando cosas desde los primeros días a
los jugadores, que van a sumar para el equipo. Y uno ve que hay un
crecimiento, en el juego, en la presión, en la predisposición, y eso,
obviamente, genera expectativas. Creo que sí, que los jugadores han
tomado de a poco alguna idea.
-Para el Vasco Arruabarrena ser
el DT de Boca era cumplir el sueño luego de haber surgido de las
inferiores del club; y para Borghi dirigir a este club era hacer el
amor con la ventana abierta... ¿Qué es para vos dirigir a Boca?
-Para
mí es una posibilidad única de dirigir a un equipo reconocido
mundialmente. Te da la posibilidad de trabajar libremente desde la
parte de los directivos, podés armar el equipo con mucha libertad.
Tenés todas las condiciones para hacer un buen trabajo porque tenés
todo a tu disposición. Para mí es fantástico. A cualquier entrenador le
gustaría tener todo este ambiente. Lo digo sacando el Mundo Boca, me
refiero a los lugares de entrenamientos, la cancha, la predisposición
de todo el mundo. Es fantástico.
-¿Cómo te llevás con las redes sociales?
-No
las utilizo, nunca les presté mucha atención. Muchos familiares las
usan y me muestran, como mi mujer. Sólo uso Twitter para saber cómo
está el tránsito en la autopista, pero no tuiteo. No tengo cuenta de
Facebook. Sólo miro a ver si está bloqueada la autopista, cuando salgo
de casa o ahora cuando vuelvo.
EL CONSEJO PARA OSVALDO Y LOS LLAMADOS DE MACRI
-Siempre
se habla del vestuario de Boca como algo distinto al de cualquier otro
club, por la lucha de egos... ¿Cómo manejás todo ese tema?
-Uno
no está alejado de eso que se dice, porque leo los diarios, veo
televisión. Indefectiblemente te llega, porque si no leí yo el diario,
lo leyó un amigo y me lo comenta. No tengo una forma de manejar eso. Me
manejo del mismo modo que lo hacía en Lanús. Con respeto, exigiendo en
cada entrenamiento y, obviamente, exigiendo un buen vestuario, una
buena relación. Después serán amigos o no, será un problema de ellos
por la forma de ser. Acá adentro les exijo el máximo, a cada uno, como
profesional. Y eso es dar todo en el entrenamiento, estar con buena
predisposición en el vestuario y generar un buen clima, porque si no
tenés un buen clima en el vestuario en la cancha se nota.
-Sos
un ídolo, el hincha siempre te quiso y te apoya, también te apoyan los
dirigentes, y hasta el presidente Mauricio Macri quería que fueses el
técnico de Boca... ¿Eso te da un respaldo mayor que a otros técnicos?
-Uno
sabe que en algún momento que se puedan generar dudas tengo ese
respaldo. Y es una tranquilidad, no sólo porque me hayan elegido sino
por tener ese respaldo de antemano. No me eligieron "porque sí", sino
porque la dirigencia está convencida. Ese es mi mayor apoyo. Igual,
después todos sabemos, que por una cosa u otra, es decir ya sea por
resultados, por el juego, o simplemente por el tiempo, determinan que
te quedes o no.
-¿Hace mucho que no hablás con Macri?
-Hablamos
hace poco, de Boca por supuesto. Me pregunta por los jugadores, por
como están, por cómo está el equipo. Me imagino que me llama para
desconectarse un poco de todos los problemas que tiene que atender. Me
llamó apenas asumí como técnico.
-¿Con Bianchi también hablás?
-Intercambiamos
mensajes, pero él estaba en Francia. Ahora ví que llegó y seguramente
vamos a hablar. Me dijo que era buena elección haber asumido como
técnico de Boca. Me escribió un mensaje diciendo que a él le gustaba
mucho dirigir, ser entrenador de fútbol, pero que ser técnico de Boca
era algo diferente, que lo disfrute. Pero es difícil disfrutar.
Disfrutás el día después que ganaste, pero ya sabes que viene el
partido del domingo y empezás a pensar en eso. En quien juega, en quien
no, quien va a estar bien físicamente. Así no podés disfrutar nada.
-¿Qué es Osvaldo para vos?
-Tiene
una carrera en Europa que respalda un futuro inmediato. Uno confía en
él desde las condiciones. Creo que él sólo debe enfocarse en el
entrenamiento, en recuperarse y en jugar. El sabe que hay un contexto
mediático que lo enfoca permanentemente, destacando las cosas que pasan
fuera de la cancha, sobre todo ahora que está lesionado. El debe ser
inteligente y enfocarse solamente en Boca.
"LA COPA ESTÁ PAREJA Y EN OCTAVOS EMPIEZA OTRO TORNEO"
-¿En qué momento de tu proyecto vos pensás: "Ahora es el momento de tirarnos al título...".?
-Depende
del tiempo y de las posibilidades. La realidad es que hoy estamos a
ocho puntos de Lanús y el torneo es distinto, más corto. Es muy difícil
recuperarse.
-¿Para vos Lanús hoy es el mejor equipo del fútbol argentino?
-Y...
está entre Lanús y Central. Me parece que son dos equipos que hoy están
por encima del nivel de la media. También destacaría a Godoy Cruz,
sobre todo por los puntos que tienen, pero ninguno marca mucha
diferencia como en otros momentos.
-¿Y la Copa Libertadores cómo la ves?, dejando de lado a Boca...
-Parejísima.
Creo que entre los equipos argentinos hay mucha paridad, pero está
Atlético Nacional, Atlético Mineiro, Corinthians. Y los equipos
argentinos están todos bien. Unas fechas atrás decías que Huracán no iba
a clasificar, pero ganó y está ahí. Nosotros con Racing estamos muy
parejos. River ganó y se reubicó. Falta saber que pasa con San Lorenzo,
que el martes juega con Toluca. Es la primera vez que los 16 equipos que
salieron campeones se prepararon para ganarla.
-Vos que jugaste muchas Copas, si clasifican a octavos, ¿en el mano a mano es distinto?
-Es
otro campeonato, pero a nosotros también nos tocó la altura y Racing,
en un grupo que no es fácil. Por eso vamos a ver los resultados, porque
por ahí no te alcanza con ganar solamente los partidos de local.
-Vos
hablás mucho del torneo local, pero el hincha de Boca tiene la obsesión
de la Libertadores... En ese sentido, tenés un partido el domingo con
Tigre, pero en 72 horas tenés un choque decisivo por la Copa con Racing,
donde tenés que llevarte algo porque si Bolívar le gana a Cali se viene
un lío grande... ¿Qué vas a hacer?
-Vamos a poner lo mejor
pensando en Tigre, aunque a veces lo mejor es hacer cambios por el
estado físico de algunos jugadores. Pero sin dudas que en mi cabeza está
ese tema de la Copa y por eso debemos ser inteligentes. Sin embargo,
hoy por hoy pensamos en poner lo mejor para ganarle a Tigre.