La Bombonera vibró como muchas veces el sábado 12 y el domingo 13 de marzo de 2005. No fue por un superclásico, sino por la presentación de Lenny Kravitz, con su guitarra Xeneize azul y oro, la mega estrella de rock, que juntó cerca de 80 mil personas en sus dos shows porteños.
El público comenzó a acercarse al Estadio de Boca desde tempranas horas de la tarde para aguardar la apertura de puertas pacientemente, y encontrarse al fin con su ídolo tan esperado.